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Metanfetamina: conoce sus efectos y cómo combatir la adicción

La metanfetamina es una droga sintética estimulante del sistema nervioso central. Su nombre científico es desoxiefedrina. Está emparentada con la efedrina (un estimulante) y la adrenalina (una hormona y un neurotransmisor).

Por los riesgos que plantea su consumo, es una sustancia sometida a control desde la Convención de sustancias psicotrópicas de 1971. En el mercado ilícito de drogas está presente como polvo blanco o de color hueso, cristalino, inodoro y de sabor muy amargo. También se puede encontrar en pastillas, a veces combinada con otras sustancias estimulantes, opiáceos, o sildenafilo (las llamadas tabletas K). Puede presentarse también con aspecto de cristal. Se la conoce con el nombre de meta, tina, tiza, crank, meth o shabú en entornos filipinos.

A nivel mundial, es de las sustancias ilícitas más consumidas, y más asociada a delitos penales.

Efectos cuando se consume

La metanfetamina no es una droga inocua. Incrementa los niveles de dopamina de modo muy importante. La liberación de dopamina en el cerebro causa efectos físicos similares a los de otros estimulantes. Quienes la consumen hablan de un subidón de energía, unido a euforia y a una libido potenciada.

Efectos de la metanfetamina a corto plazo

El consumo de metanfetamina lleva a sentirse muy despierto y activo y elimina el apetito, al tiempo que se dilatan las pupilas, aumentan la frecuencia cardíaca y respiratoria, y también la presión arterial, por lo que puede causar serios problemas cardiovasculares. La ingesta de dosis elevadas hace subir la temperatura corporal, y puede causar lesiones en las arterias del cerebro, apareciendo convulsiones y riesgo de muerte si no se trata inmediatamente. Por otra parte, puede desencadenar efectos psiquiátricos agudos como ansiedad, insomnio, paranoia, ataques de pánico, y conducta agresiva. puede desencadenar efectos psiquiátricos agudos como ansiedad, insomnio, paranoia, ataques de pánico y conducta agresiva.

A largo plazo el abuso de metanfetamina tiene muchas consecuencias negativas

La adicción es una enfermedad crónica y recidivante, que lleva a la busca de la droga y a su uso de forma compulsiva, con cambios funcionales y moleculares en el cerebro. Como con otras drogas, aparece tolerancia y sus efectos placenteros disminuyen con el uso repetido. Esto lleva a consumir dosis más altas, o con mayor frecuencia, para obtener el efecto buscado.

Los adictos pueden perder la capacidad de experimentar cualquier otro placer, lo que les conduce a un abuso mayor. El síndrome de abstinencia aparece cuando un consumidor habitual deja de tomar la sustancia. Los síntomas más frecuentes son depresión, ansiedad, cansancio y un deseo muy intenso de consumir. Además de la adicción, las personas que usan metanfetamina a largo plazo pueden tener, con mayor frecuencia, síntomas psiquiátricos como ansiedad, confusión, insomnio, cambios de humor, y desarrollar una conducta violenta. Pueden también presentar caracteres psicóticos como paranoia, alucinaciones visuales y auditivas, e ilusiones. Estos síntomas psicóticos pueden cesar al abandonar el consumo, o bien mantenerse durante meses o, incluso, años.

Además, pueden reaparecer en situaciones de estrés. Estos problemas reflejan cambios significativos en el cerebro causados por la metanfetamina. Estudios de neuroimagen y experimentos con primates han documentado cambios en la estructura y el funcionamiento cerebral debidos al uso de metanfetamina, lo que explica por qué cuesta tanto tratar la adicción y por qué las recaídas son tan frecuentes al principio del tratamiento.

La adicción a la metanfetamina se puede tratar

Lo mejor que se puede hacer por una persona que tiene un problema de abuso de metanfetamina es ayudarle a encontrar ayuda profesional.

En nuestro centro de tratamiento de la adicción a la metanfetamina utilizamos las terapias conductuales, tanto la terapia cognitivo conductual que ayuda a los pacientes a reconocer, evitar y hacer frente a las situaciones en las que es probable que consuman drogas, como las de manejo de contingencias que usan incentivos para alentar a los pacientes a no consumir la droga.

Si tu o alguien de tu entorno, tenéis un problema de consumo de metanfetamina, no dudes en contactarnos y te orientaremos sin compromiso.